sábado, 1 de agosto de 2009


CUEVA DE LAS MANOS
(RÍO PINTURAS 9.350 AÑOS ATRÁS)


Y yo cantaba desde la mañana, me parece.
Desde el barro colorado hasta la cueva.

Llamarán a esto, con el tiempo, Epifanía.

(Se siente bien la fina pasta entre los dedos,
Tal vez, unas rayas en mi rostro un día de estos).

Con el sol ellos se marchan,
en busca de venados, o ramas para el fuego.

Yo no. Siempre fui el mal visto.
Apenas podía ver la pared ansiosa como una hembra.

Poco a poco mis manos. Mi talismán.
Los fuertes escupen cuando paso.

Alrededor del fuego,
alguien mencionó como al pasar
que soy necesario.

levacosanovich@hotmail.com

1 comentario:

LEVA COSANOVICH dijo...

Opino lo mismo, el poeta es muy necesario, y como vos, también creo que el quie pintó esa cueva era un poeta, cuanto menos un artista. Besos. Amanda Delacroix