miércoles, 7 de diciembre de 2011

DÚRMITOR. (En Edición)


Estamos trabajando para presentarlo en la FERIA REGIONAL DEL LIBRO en febrero en Chaco. Ojalá lleguemos, en Marzo llegaría a Buenos Aires.

viernes, 2 de diciembre de 2011

MAS VALE MAÑA



La despenadora era una mujer, uno hubiera supuesto que fuera un hombre pero no, "no es necesaria la fuerza", repetía a quien la quisiera escuchar, "solo es práctica".
Había heredado el oficio de su madre muerta en el malón que llegó hasta Azul en el treinta y ocho.
A ella nadie le había preguntado nada, alguien se enfermó de una cosa rara y fue desahuciado por el médico del pueblo: se va a morir, le dijo crudamente a la familia; entonces otro, acordándose, caminó arrastrando las alpargatas tratando de no llegar hasta un rancho del otro lado de los corrales y golpeó fuerte, seguramente los perros ladraron y ella apareció en la puerta de tablas desvencijadas entrecerrando los ojos.
Con toda seguridad hablaron en susurros, la mujer que entra de nuevo en la vivienda y hurga entre los trapos hasta encontrar la capa desteñida con capucha, luego vuelve a salir, ahora con la resignación en la mirada de alguien que por fin entiende algo que nunca ignoró, que había de transitar el camino trazado por alguien superior para las mujeres de su familia que la antecedieron.
Afuera, en medio del polvo levantado por una tropilla que entraba al brete, larga la pregunta como si fuera un trámite: ¿está anoticiado el padre cura? Y el mandadero que asiente: sí,le estaba dando la bendición cuando yo salía.
Luego lo que no sabemos y solo intuimos, porque nadie se tomó el trabajo de registrarlo; de que era la maña no la fuerza heredada su madre muerta en el malón que llegó hasta Azul, las palabras de aliento como un servicio conveniente. Cerrá los ojos, tratá de dormirte che…
Lo puramente especulativo, tal vez la espera de un par de minutos, el rezo aprendido desde niña entre labios, el abrazo de la muerte, el tirón corto y seco, el estertor último, la mano de la despenadora cerrando los ojos que se habían vuelto a abrir sin querer, en la faena.


LEVA COSANOVICH
20 de octubre de 2011
TORNÚ.